Representantes de la Unidad de Nutrición Clínica, Dietética y Seguridad Alimentaria participan en un curso en Córdoba del Grupo de Estudio de Normalización de la Alimentación Hospitalaria (GENAH)
Representantes de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética y Seguridad Alimentaria de los hospitales Puerta del Mar de Cádiz y San Carlos de San Fernando participarán entre hoy y mañana en un curso sobre alimentación hospitalaria.
Con el lema ‘Por una oferta alimentaria más segura, saludable y sostenible’, el Rectorado de la Universidad de Córdoba acoge la sexta edición de esta iniciativa, en el seno de la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética (SANCyD), organizada por el Grupo de Estudio de Normalización de la Alimentación Hospitalaria (GENAH), formado por los bromatólogos del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Este curso aborda temas de máxima actualidad en la gestión de la seguridad alimentaria y la nutrición hospitalaria. Destaca la unidad didáctica, ‘Estrategia integral de vida saludable en la alimentación hospitalaria’, en la que Tomás Arencibia, bromatólogo del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz, presentará el proyecto de decreto (que ha pasado Consulta pública y Trámite de Audiencia e Información Pública) por el que se garantiza la oferta alimentaria saludable y sostenible en centros docentes, sanitarios, sociales y dependencias del sector público radicado en Andalucía.
Esta es una normativa desarrollada en el marco de la Estrategia de Promoción de una Vida Saludable en Andalucía que promueve la Consejería de Salud y Consumo con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar de la población andaluza y ante la preocupación cada vez mayor en el ámbito sanitario con respecto a la obesidad y las enfermedades asociadas, muy especialmente la obesidad infantil. Por ello, se considera necesario regular lo que pueden comer los menores en los colegios, las personas enfermas en los centros sanitarios y aquellas que hacen uso de espacios con alimentos y bebidas en las dependencias del sector público.
En su elaboración han participado especialistas del ámbito de la Salud Pública de la Consejería de Salud, de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, con la colaboración de las consejerías de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, así como la de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, así como también profesionales del SAS, médicos, veterinarios y farmacéuticos, AMPAs, fundaciones en defensa del mundo rural y colegios profesionales.
Arencibia explica que “siendo el objetivo último disminuir las enfermedades metabólicas, es decir la obesidad y las enfermedades asociadas, el decreto toma como referente alimentario la dieta mediterránea y pretende apoyar a la parte de la sociedad más desfavorecida”. En ese sentido, la norma potencia el aceite de oliva virgen extra (AOVE), los alimentos frescos, de proximidad y comercio justo, para que la dieta sea saludable y sostenible; por el contrario, limita la sal, los ácidos grasos saturados y trans y los azúcares, que se encuentran sobre todo en los alimentos ultraprocesados, las grasas animales y vegetales, los productos cárnicos y los alimentos y las bebidas azucarados, que ya sabemos que contribuye a la obesidad.
Este profesional de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética y Seguridad Alimentaria de los hospitales Puerta del Mar y San Carlos ha aseverado que “al igual que ocurrió con el tabaco, se espera que, una vez que comiencen las prohibiciones en los establecimientos de uso público, la población tome conciencia de esta recomendación”.
El curso cuenta además con tres unidades didácticas sobre desperdicios y alimentos sostenibles, microbiología y análisis de los alimentos en los hospitales y una conferencia inaugural sobre la importancia de la alimentación hospitalaria.