- Más de 4.000 pacientes oncológicos de la provincia se benefician de esta técnica desde su puesta en marcha
Hace 20 años, la Unidad de Medicina Nuclear del Hospital Universitario Puerta del Mar implementó en su cartera de servicios, la técnica de la detección del ganglio centinela, de la cual se han beneficiado más de 4.000 pacientes oncológicos de toda la provincia. La implantación de esta técnica se inició en pacientes oncológicos con melanoma maligno, en colaboración con las unidades de Dermatología y Cirugía Plástica. Posteriormente, en 2006, se validó el procedimiento, en estrecha colaboración con la Unidad de Patología Mamaria, para su realización en pacientes con cáncer de mama en las diferentes indicaciones establecidas con evidencia científica. Más recientemente, en 2016, se aplica la técnica en pacientes con cáncer de vulva y cáncer de pene. Desde entonces, se han beneficiado de este procedimiento 3.355 pacientes con cáncer de mama; 813 con melanoma maligno; y 11 pacientes con cáncer vulvar o cáncer de pene.
El mayor beneficio para los pacientes ha sido evitar en más del 80% de los casos las linfadenectomías rutinarias, por ejemplo, los ganglios de la axila en caso de cáncer de mama. Actualmente, la linfadenectomía está reservada para cuando hay constancia de afectación metastásica de los ganglios. Esto conlleva una disminución drástica de los casos de linfedemas, evitando en muchas personas problemas crónicos de dolor, impotencia funcional, hinchazón, y mejorando además aspectos laborales relacionados con la impotencia funcional que pueden provocar.
Por otra parte, la realización de la técnica de ganglio centinela, implica menos tiempo quirúrgico, reducción del tiempo de estancia hospitalaria, mejorando la confortabilidad de los pacientes. La biopsia selectiva del ganglio centinela es una técnica multidisciplinar que permite identificar (linfogammagrafía), localizar en quirófano (con sonda de radiación gamma), y extirpar quirúrgicamente los ganglios que son analizados en la Unidad de Anatomía Patológica para determinar si hay o no células cancerosas presentes. La información que ofrece esta prueba es, por tanto, de gran valor para que los servicios de Oncología Médica y Radioterápica puedan determinar la extensión de la enfermedad en el cuerpo (estadificación), valorar el pronóstico e indicar el tratamiento más preciso para el paciente.