Varios profesionales de Puertas del Mar y San Carlos, así como del Plan Integral de Ictus de la Consejería de Salud, abordan el daño cerebral adquirido como problema de salud prevalente
El daño cerebral adquirido como problema de salud prevalente ha sido la mesa redonda organizada por nuestro hospital, junto a ADACCA, en la que actuó como moderador D. Luis García Villanego, responsable de Gestión de Casos del Hospital Universitario Puertas del Mar (HUPM) y el Hospital de San Carlos (HSC). Como preámbulo a la intervención de los primeros ponentes, García Villanego explicó que “el daño cerebral tiene una aparición brusca y sus lesiones pueden afectar a cualquier función del organismo, teniendo como consecuencia, en algunos casos, la imposibilidad de realizar actividades cotidianas, de ahí el miedo a esa vuelta a casa”.
En esta mesa redonda participaron el doctor Miguel Moya Molina, del área de Neurología del HUPM y HSC; la doctora Myriam Ley Martos, del área de Neurología Pediátrica del HUPM; y el equipo del Plan Integral de Ictus de la Consejería de Salud.
Durante su exposición, el doctor Moya Molina constató que cada año hay 100.000 personas más en España con daño cerebral procedente del ictus, casi el 80% y en un alto porcentaje, a partir de los 65 años. Además, “las mujeres sufren mayor vulnerabilidad porque son las que menos solicitan las medidas por dependencia”. También se repasó las consecuencias de esta enfermedad: “secuelas físico-motores, déficits cognitivos, como la memoria, el aprendizaje o alteraciones en la comunicación; alteraciones conductuales y a nivel emocional, como la impaciencia o la irritabilidad”. Pero ha dado una luz de esperanza para los pacientes ya que “las claves en la recuperación son el tratamiento precoz, la intensidad del tratamiento rehabilitador, individualizado, y un equipo multidisciplinar dedicado al daño cerebral”.
La siguiente en tomar la palabra fue la doctora Myriam Ley Martos, del área de Neurología Pediátrica del HUPM, quien trató el daño cerebral adquirido infantil (DCAI), comenzando por enumerar algunas de las múltiples causas que lo producen: “deshidrataciones graves, accidentes de tráfico, infecciones cerebrales, tumores cerebrales, etc.”. Aunque sí ha constatado que este daño cerebral es diferente entre niños y adultos porque “el cerebro está en fase de maduración así como la plasticidad neuronal (capacidad del cerebro como respuesta a estímulos del medio ambiente). Tenemos mecanismos de recuperación a lo largo de la vida pero son mucho más potentes cuando el niño es más pequeño gracias a esas células madre”.
Lamentablemente, la doctora no pudo dejar de mencionar que el ictus infantil, “está dentro de las 10 primeras causas de muerte en niños”. Por eso ha destacado el gran esfuerzo realizado este año con la creación, en mayo, de un protocolo de manejo del ictus pediátrico.
La primera mesa redonda de la jornada fue cerrada por los profesionales del Plan Andaluz de Atención al Ictus ya que,”por distintos motivos, tenemos las tasas más altas de mortalidad del país. Más de 18.000 andaluces sufren un ictus cada año, y entre los factores de riesgo nos encontramos el sobrepeso, la obesidad, o el tabaquismo”. Por ello, dentro de los retos que los profesionales y el plan en sí mismo se plantean para este 2018 se establecen, entre otros: una red de profesionales más implicados, más conectados; accesibilidad para todo el territorio a la hora de actuar; dentro del Código ictus, agilizar la logística ya que los minutos son esenciales; y continuar con las campañas de conocimiento de la enfermedad.