- La situación sanitaria actual permite que el acceso vuelva a la calle Ejército de África, garantizando la asistencia diferenciada
- A partir del próximo viernes 1 de julio la entrada de las Urgencias Generales del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz vuelve a ser la habitual de antes de la pandemia, por la calle Ejercito de África.
La situación sanitaria actual permite habilitar nuevamente este acceso, manteniendo la asistencia diferenciada a pacientes con sospecha de infección por Covid-19, pues el Servicio de Urgencias mantendrá dos zonas totalmente diferenciadas para dar una atención segura a los pacientes. Así, las dependencias contarán con zona de aislamiento y estudio de pacientes sospechosos de Covid-19.
Con esta medida se recuperan las condiciones el confortabilidad y comodidad en el acceso habitual del centro, al cual, la Dirección Gerencia recuerda que debe hacerse siempre con mascarilla protectora, ya que es obligatoria en todas las dependencias hospitalarias.
Desde que comenzó la pandemia, el hospital gaditano, en el marco de su plan de contingencia, acometió una serie de medidas que, en el caso de las Urgencias Generales supuso habilitar un mayor espacio, así como recursos que permitieran ofrecer una mejor asistencia a los pacientes.
Posteriormente, a principios del pasado año, el Puerta del Mar puso en marcha una ampliación del servicio para dar respuesta al incremento de casos de coronavirus que se estaba produciendo en aquel momento. Para ello se retomó el circuito de inicio de pandemia, con un acceso al servicio de Urgencias desde lo que anteriormente era el gimnasio de la Unidad de Rehabilitación. Esto permitía asumir con garantías el flujo de pacientes en aquellos momentos. Esta medida permite también asegurar, como seguirá siendo, la diferenciación de pacientes con patología respiratoria de los pacientes de patología general, así como ampliar el área de clasificación de personas que acceden con sintomatología de la enfermedad. De esta manera se puede atender a los pacientes sospechosos de infección por coronavirus de una manera separada, minimizando el contacto con otros pacientes llegados al hospital por otras patologías.