El paciente se beneficia ahora de la atención conjunta de un oftalmólogo y otorrinolaringólogo, evitándole desplazamientos y tiempo de espera
El Hospital San Carlos de San Fernando ha incorporado una consulta de acto único para abordar la patología de vía lagrimal integrada por un oftalmólogo y un otorrinolaringólogo en la que el paciente recibirá una atención conjunta evitando desplazamientos y tiempo de espera.
Las lágrimas se producen constantemente durante todo el día y sirven para mantener lubricada la córnea y la superficie ocular. Esta vía comienza en los puntos lagrimales, que son dos pequeños orificios situados en la parte interna de ambos párpados (superior e inferior), y son drenadas a la nariz a través de la vía lagrimal. Sin embargo, en algunas personas, la vía lagrimal se encuentra obstruida por diferentes causas, lo que impide la normal evacuación y cayendo la lagrima de manera constante sobre la cara, lo cual, puede llevar a una sobreinfección y conjuntivitis de repetición.
En pacientes con lagrimeo intenso que puede acompañarse de secreción (legañas), ojo rojo y/o infecciones repetidas del saco lagrimal, el tratamiento indicado es una dacriocistorrinostomía que consiste en la realización de una comunicación alternativa entre el saco lagrimal y la fosa nasal. Esta técnica es efectiva en la mayoría de los casos, con una disminución importante del lagrimeo y con desaparición de las legañas.
Hasta la puesta en marcha, el pasado 14 de marzo, de la consulta de acto único, los pacientes que necesitaban ser atendidos por esta patología eran citados en el Hospital San Carlos en consultas de Oftalmología, donde una vez evaluados, se remitían al Servicio de Otorrinolaringología para establecer la idoneidad de cualquiera de las técnicas quirúrgicas de las que dispone el centro. Una vez valorado por Otorrinolaringología, volvía de nuevo a Oftalmología de San Carlos para integrar todo en la historia clínica estableciendo la intervención quirúrgica.
Ahora este proceso se ha acortado con la consulta de acto único multidisciplinar, en la que el paciente, de manera conjunta, es estudiado, revisado a los postoperados y, además, se efectúan pequeñas intervenciones relacionadas con el proceso que no son susceptibles de efectuarse bajo anestesia local.