La unidad de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Puerta del Mar, con la colaboración de la de Radiofísica Hospitalaria, ha elaborado una Guía Práctica sobre el uso de la braquiterapia, destinada tanto a especialistas en formación como a especialistas involucrados en las patologías oncológicas susceptibles de estas indicaciones. El manual ha sido coordinado por la facultativa de Oncología Radioterápica Verónica Díaz y ha contado con la colaboración de la totalidad de los profesionales de esa unidad y de los radiofísicos especializados en estas técnicas.
El Hospital Puerta del Mar es centro de referencia provincial para estas técnicas de radioterapia y, en determinadas patologías, también presta atención a pacientes de otras provincias, dentro y fuera de la comunidad andaluza. En ese sentido, la guía nace con la pretensión de ser un manual de utilidad en la práctica clínica para los especialistas.
La braquiterapia comprende una serie de técnicas que se caracterizan por hacer llegar una fuente de irradiación miniaturizada a la cercanía o incluso al interior de la región anatómica a tratar. De este modo, es posible administrar dosis muy altas de radiación al tumor, respetando al máximo los tejidos sanos al decaer rápidamente la dosis al alejarse de la fuente. Puede realizarse con intención curativa, complementaria a otros tratamientos o de manera exclusiva y con intención paliativa. Es un tratamiento seguro con un perfil de toxicidad muy bajo.
La unidad de Braquiterapia del servició de Oncología Radioterápica del Hospital Puerta del Mar realiza este tipo de terapias desde diciembre de 2007, abordando diversas técnicas según la patología oncológica indicada. Las más frecuentes son las de tipo endocavitaria, que se sirve de las cavidades naturales del organismo, como la vagina, útero o nasofaringe, para poder situar la fuente de irradiación e la inmediata vecindad de la zona a tratar, mediante aplicadores específicos. Las patologías que más se benefician de ellas son los tumores de endometrio y cuello uterino, tanto con intención curativa, como complementaria a la cirugía.
Otras técnicas que se llevan a cabo en la Unidad son las llamadas endoluminales, en las que se la fuente de irradiación discurre a través de la vía aérea o digestiva, fundamentalmente para el tratamiento de tumores traqueo-bronquiales y esofágicos, bien como terapia exclusiva o complementaria a la radioterapia externa convencional. Es para estas indicaciones para las que el centro recibe el mayor número de pacientes de otras provincias. Aunque su principal indicación es la patología maligna, también cuenta con experiencia en el tratamiento de alguna patología benigna, como es el caso de la amiloidosis bronquial.
También se llevan a cabo técnicas de braquiterapia intersticial, en las que la fuente llega hasta el interior de la región anatómica a irradiar, previa colocación de tubos plásticos en la zona, para lo que se requiere algún tipo de anestesia. La indicación más frecuente es el cáncer de mama, tras ser intervenido mediante cirugía conservadora, en lo que se conoce como “irradiación parcial acelerada de la mama”. En los casos en los que está indicada, la paciente recibe el tratamiento en menos de una semana, con mínima toxicidad en la mama afecta y en órganos sanos como el pulmón o el corazón, presentando ventajas frente a otras técnicas más convencionales. Otras posibles indicaciones son los tumores de labio, de tejidos blandos subcutáneos, pene, etc. Y también pueden ser útiles en patologías benignas como la prevención de cicatrices queloideas, con la colocación intraoperatoria de vectores plásticos bajo la cicatriz quirúrgica, para su posterior irradiación.
La unidad del centro gaditano cuenta asimismo con amplia experiencia en braquiterapia superficial, llamada plesioterapia, con la colocación de tubos plásticos sobre la superficie cutánea, para el tratamiento de patologías situadas en la piel o inmediatamente bajo ella. En ocasiones se utilizan como ayuda moldes individualizados obtenidos mediante fabricación aditiva (impresión 3D).
Para llevar a cabo este tipo de tratamientos, se requiere una gran coordinación y participación multidisciplinar. Además de los profesionales propios de la unidad, como oncólogos radioterápicos, radiofísicos hospitalarios, personal de enfermería o técnicos de radioterapia, dependiendo de la patología y escenario clínico concreto, puede ser necesario el apoyo por parte de otros especialistas, como anestesistas, neumólogos intervencionistas, digestivos endoscopistas, ginecólogos, cirujanos plásticos, entre otros.
Por ello, con esta Guía, la unidad de Braquiterapia del Hospital Puerta del Mar pretende acercar la información sobre este tratamiento, aún poco conocido, a los profesionales involucrados en la patología oncológica y benigna indicada y, a su vez, ser útil para los especialistas en formación de Oncología Radioterápica y Radiofísica Hospitalaria en su práctica clínica diaria.