El Juzgado de lo Penal número 3 de Cádiz ha condenado por un delito de atentado y un delito leve de lesiones a un hombre que agredió a un profesional del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz. Los hechos tuvieron lugar el 9 de marzo de 2019, cuando un usuario que visitaba a su madre ingresada en el centro agarró y dio un empujón contra una ventana del pasillo de la planta al auxiliar de clínica que se encargaba de los cuidados de esta paciente.
Por el delito de atentado le corresponde al acusado la pena de prisión de un año e inhabilitación especial del derecho de sufragio pasivo durante este tiempo. En el caso del delito leve de lesiones, la condena es de un mes de multa con cuota diaria de seis euros con responsabilidad penal subsidiaria en caso de impago. Además, en concepto de responsabilidad civil se fija una indemnización para el profesional de 4.088 euros por las lesiones físicas y psíquicas causadas.
Tanto el Hospital Universitario Puerta del Mar como la Delegación Territorial de Salud y Consumo, que en todo momento condenan este tipo de episodios violentos, recuerdan que, como pone de manifiesto la sentencia del juzgado gaditano, la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se están dictandoi sentencias en estos casos.
Los profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz cuentan desde 2020, tras un acuerdo unánime de la Mesa Sectorial de Sanidad, con un renovado Plan de Prevención y Atención de Agresiones para encontrar puntos de mejora que redunden en una disminución del total de estos ataques verbales o físicos.
Este plan de agresiones incorporó como novedad un programa especial de acompañamiento al personal agredido y un profesional con formación específica que ejerce como guía en la prevención de agresiones y actuación ante las mismas; esta figura del ‘profesional guía’ tiene el objetivo de acompañar, asesorar en los trámites y dar apoyo al trabajador que sufre una agresión.
También habilita canales ágiles y rápidos para que la persona víctima de una agresión ya sea verbal o física, no esté sola momentos después de sufrirla; además, se facilita atención psicológica durante el tiempo que sea necesario. Igualmente, el plan mejora la coordinación entre los interlocutores policiales territoriales sanitarios, los interlocutores sanitarios, los directivos de los centros y las asesorías jurídicas provinciales.
Fuente: SAS